martes, 14 de junio de 2011

Hablemos de candidatos: Hoy, los que no paran de hablar.


Hoy me voy a tomar la atribución de hablar de distinto tipos de hombres con los cuales te podes topar en una cita.
Soy Soltera y a mis 24 años de edad he pasado por varias de estas, identificando a distintos tipos de solteros.
Hoy nos dedicaremos a hablar de ese prototipo que no para de hablar, con el cual no podes tener una conversación ya que solo la cita se reducira a su monologo del cual tenes que o ser oyente o agarrar tu cartera y salir corriendo tal cual el correcaminos.

El prototipo designado de hoy es el hablador.
Esta cita, como todas, se desarrollara en un bar, donde te encuentras, anteriormente pautado, con "tu" cita, Se tratará de la primera vez que se ven, que se escuchan, que se conocen.
Llegas, saludas y te sientas timidamente frente a él con tus nervios casi a punto de gritar, piden algo y por ahora la timidez abundará a ambos...
Poco a poco van relajando y entran a hablar de ehmmmm, pongamosle trabajo.
Empezas a hablar y siempre él tiene algo que acotar al tema, que no solo se limita a una simple acotación, si no que es toda una experiencia.
Al ser la primera interrupción lo escuchas y quizas hasta te divertis con eso pero imaginate si a cada cosa que decis, él tiene algo mejor que contar, te vive interrumpiendo por que "A mi una vez me paso..."
Sentis que la cita ya se ha convertido en un stand up de la vida de él, donde pasara por diversos temas que no te interesan.
El alrededor se vuelve mas significante que su historia de como consiguio su trabajo actual o de que tipo de salidas le gustan más.
En fin, tenes ganas de agarrar tu cartera e irte corriendo y pensas: "Me hubiese quedado en casa comiendo un 1/4 de helado y mirando Mamma mia! por 13 vez para siempre llorar en la misma parte"
Él habla y habla sin parar, se rie solo de sus propios chistes, y si chicas hay que aguantarsela, eso es lo peor, que sus chistes no tienen una sola decima de gracia y ahi empezamos a pensar: me tengo que depilar mas las cejas o tengo que llevar al zapatero ese par de botas divinas que se han despegado.
Son 3 horas de monologo constante y chistes para nada graciosos que hay que bancarsela para no ser descortés con el tipo.
Seguis pensando: que lindo seria estar en mi cama comodamente sin escuchar absolutamente nada.



En fin, el resultado de la cita es que, despues de eso, no te bancas ni escuchar el sonido de los pajaritos y pensas en meterte en tu casa y volverte monja.

Dejas estancada tu busqueda de conocer a esa media naranja, ese principe azul que te esta esperando por la culpa del señor monologo berreta que te ha tocado.

Siiii chicas, me ha pasado y no se lo recomiendo a nadie.

1 comentario:

  1. jajajajaj me hiciste reir muuucho!!!!! Feliz día! Beso, Pri

    http://laspalabrasjamasalcanzan.blogspot.com/

    ResponderEliminar