lunes, 22 de agosto de 2011

Citas raras: experiencia 1

Primera cita.
Luego de mucho intercambio a través de msn arreglamos vernos por primera vez.
Todo parecía que iba a salir perfecto.
Me duche, me llene de mi mejor perfume, elegí un outfit adecuado para la ocasión y salí.
Llegue al lugar pactado, antes, si si, recordé que una amiga siempre dice que mejor llegar antes y que él te busque.
Elegí una mesa casi al fondo y pedí algo para beber.
Puntualmente llego y cuando lo vi. ¡Me dieron ganas de salir corriendo!
La primera impresión cuenta mucho, y la suya no era nada favorable. Tenía un sweater parecido a esos que usa mi abuelo.
No me quedo otra que tragar y dejar que ¿fluyera?.
La cita siguió de un -Hola, ¿Cómo estás?- y se sentó a mi lado. Me incomode mucho, debo reconocerlo, pero pude pilotear ese pegoteo que él pretendía que se creara.
Durante toda la hora y media que permanecimos allí y hablara de lo que hablara, yo no podía dejar de pensar como escaparme. Como alguna vez lo dije, prefería estar en mi cama mirando el canal Gourmet.
Sentía que poco a poco se me iba tirando encima y no tenia espacio para poder moverme.
¡Fue patético!
Finalmente, y para mi felicidad, la cita llegó a su fin. Disimule todo lo que pude e igualmente creo que quedo en evidencia mi desconformidad.

¿Qué podemos hacer cuando tu cita te habla y nada te interesa? ¿Cuándo nada te atrae? ¿Cuándo tenes ganas de salir corriendo o de esconderte en el baño y no salir más?

En resumen, vengo teniendo una suerte del orto!

2 comentarios:

  1. me has hecho reir y recordar mis viejas citas horrorosas jajajaja.No importa seguí adelante!
    Y cual será la próxima cita?? aguardo ansiosaaaa :P

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  2. Clau: Me parece que la próxima cita sera el del post del ¿Da para darse?, ¿Lo ubicas?

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